El embrague es uno de los componentes principales del mecanismo de tracción de su vehículo. El mal funcionamiento de esta pieza seguramente provocará dolores de cabeza. Por eso, hemos separado para ti algunos consejos útiles e importantes para tu vida diaria.

El embrague es el componente del vehículo encargado de transmitir el par del motor a la transmisión, poniendo así el coche en movimiento. Si el coche ya está en movimiento, el conjunto se encarga de desacoplarse del motor, permitiendo realizar los cambios de marcha.

Además de estas funciones, el embrague también se encarga de amortiguar las vibraciones torsionales provenientes del motor y favorecer el confort y la modulación al arrancar el vehículo. Debido a que es un componente tan importante, es necesario cierto cuidado.

Incluso puedes pensar que estás haciendo lo correcto o simplemente disfrutar de sostener tu auto cuesta arriba con solo pisar el pedal del embrague. Sin embargo, tenga en cuenta que está destruyendo el disco de embrague.

Cuando sostienes el auto cuesta arriba usando solo el embrague, no estás haciendo más que frotar el disco con la meseta lo suficiente como para soportar el peso del auto. El problema es que esta fricción desgasta enormemente el disco de embrague de tu coche, además de deteriorarlo por el calor generado.

Otra práctica común entre los conductores que reduce drásticamente la vida útil del embrague es “saltarse” la primera marcha al arrancar el vehículo. Arrancar en segunda genera menos par, que no siempre es suficiente para poner el vehículo en movimiento. Como la resistencia del vehículo es mayor que la capacidad de torque del motor, el disco roza contra el plato de presión de la meseta, generando un alto desgaste y altas cargas térmicas, deteriorando el conjunto.

Si no tienes ninguno de los hábitos mencionados anteriormente, puede que te lleve más tiempo, pero eventualmente necesitarás cambiar el embrague. Y el momento de cambiar de set se percibe en el pedal.

Un mayor esfuerzo sobre el pedal del embrague está directamente relacionado con el desgaste del conjunto. A medida que el disco se desgasta, la meseta comienza a ejercer una mayor carga sobre el disco y el esfuerzo del pedal para superar esta carga de meseta se vuelve cada vez mayor. Por lo tanto, si el pedal del embrague se vuelve cada vez más duro, significa que es necesario reemplazar el embrague.

Si esto sucede o tienes dudas, consulta con un mecánico de confianza.